Facilismo cobarde, culpar al gobierno y no a los narcos del asesinato de periodistas

Pablo Hiriart en su columna Uso de Razón, de El Financiero, considera que sempre será más fácil y desde luego menos riesgoso señalar al gobierno como culpable de la muerte de periodistas que apuntar a los asesinos: los narcos. O los narcos coludidos con poderes políticos locales (caso Iguala).
Y no digo “los narcos” como una generalización, sino que tienen nombre y apellidos.
No me vengan con que Javier Corral mandó matar a Miroslava Breach.
Ni que Quirino Ordaz fue el que ordenó asesinar a Javier Valdez.

El meollo del asunto

O que Peña Nieto los instruyó a todos.
Se trata de un facilismo cobarde, propio de los que sólo ven dividendos políticos en las situaciones trágicas, o quieren hacerse notar sin correr riesgo alguno.
Desde luego los gobernantes tienen responsabilidad en la descomposición que hay en algunos estados y en amplias zonas de la república.
Pero un sector todo lo ve desde la perspectiva de la capitalización política para llevar agua a su molino.
Con el asesinato de periodistas, de nuevo quieren sacar provecho político para ayudar a crecer a su líder sobre las ruinas del país.

Aquí la columna

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