jueves, octubre 12, 2006

Gabinetología: Medina, al rescate ¿... y Diego?

Lo dicho: los últimos movimientos en el equipo de Felipe Calderón, al que algunos observadores han puesto en plan de pitorreo el apodo de equipo kleenbebé, confirman que llega la caballería al rescate:
Aparece Carlos Medina, y se perfila para ser el próximo secretario de Gobernación, si no fallan los pronósticos de los más certeros gabinetólogos.
De paso, Josefina Vázquez Mota se derrumba, y el despacho de Bucareli desaparece de su hasta ahora prometedor horizonte.
Ya desde ayer lo advertía Ricardo Alemán en su columna de El Universal:
El presidente electo sorprendió a todos con la presentación del que pudiera ser uno de sus principales colaboradores: el guanajuatense Carlos Medina Plascencia -a quien no pocos panistas ya asumen como el futuro secretario de Gobernación-, responsable no sólo del proyecto 20-30, sino de la elaboración del plan de gobierno de la administración de Felipe Calderón.
Y no se trata -la reaparición de Medina y el encargo que le hizo el presidente electo- de un asunto menor, de una ocurrencia o de un volado.
Resulta que muchos de los pretensos a una posición en el gabinete de Calderón olvidan que uno de los impulsores de origen de la precandidatura presidencial de Calderón por Acción Nacional fue nada menos que Carlos Medina, uno de los primeros precandidatos visibles y quien renunció, en su momento, a esa postulación para luego buscar la presidencia del PAN.


También La Hora Cósmica lo había previsto desde hace unas semanas.
El think tank cósmico averiguó que de hecho, Medina tuvo que vencer la indiferencia del equipo kleenbebé, que lo tenía congelado tras una primera invitación de Felipe Calderón a incorporarse.
La historia, según averiguaron los sabuesos cósmicos se remonta a los tiempos de la disputa por la candidatura preesidencial panista, cuando Carlos Medina creó su Fundación 2020.
Ahí se generaron propuestas que habrían de incorporarse a la plataforma de gobierno en campaña en caso de que Medina se convirtiera en abanderado del PAN a la Presidencia.
Medina se retiró de aquella competencia interna. De hecho le dejó el camino abierto a Felipe Calderón.
Luego perdió frente a Manuel Espino la presidencia del PAN, y el guanajuatense se retiró a la vida privada en León, entre otras actividades a manejar un bufete de consultoría política, pero con la firme decisión de no volver más a la políca activa.
Ahí estaban, sin embargo inéditas las propuestas de gobierno elaboradas por su Fundación 2020.
Calderón lo sabía y recurrió al amigo. Le pidió incorporarse a su círculo más próximo y ahí se produjo el primer rechazo.
"El equipo kleenbebé lo pendejeó, y lo tuvo un buen tiempo sin hacerle caso", confían cercanos colaboradores de Medina.
Una segunda invitación de Calderón que implicó también un jalón de orejas a los del círculo íntimo catapultó a Medina como cabeza del plan de gobierno calderonista, ahora con el nombre de 2030.
Y esa fue la señal para que se destapara una nueva ola de especulaciones gabinetológicas.
Jesús Sánchez, por ejemplo, apunta en su columna de El Financiero:
El 40 y 20 es una canción interpretada por José José, nada que ver, comentó Medina Plascencia unas horas antes de la presentación del Proyecto 20-30.
Como coordinador de este proyecto, Medina Plascencia entra por la puerta grande al ámbito de las expectativas del gabinete.
Tome nota. El guanajuatense llegó a gobernador después de la licencia definitiva que la entonces Secretaría de Gobernación obligó a presentar ante el Congreso de Guanajuato a Ramón Aguirre Velázquez, tras la derrota de Fox en las elecciones locales. Hecho considerado como otra de las concertacesiones de Salinas con el PAN.
A Medina lo ven en al menos tres posiciones; secretario de Desarrollo Social; secretario de Gobernación, o bien, como responsable de Políticas Públicas.
Aunque siguen las veladoras prendidas para que repita Carlos Abascal en la Segob.

Pero a todo esto, ¿Qué pasó con Josefina VÁzquez Mota, señalada desde un inicio como la natural aspirante a la secretaría de Gobernación?.
Templo Mayor, la columna política de Reforma tiene una versión:
SI ALGUIEN a estas alturas todavía duda del bajón de Josefina Vázquez Mota en el termómetro calderonista, valdría la pena que investigaran dónde anda la ex funcionaria.
RESULTA QUE se fue la semana pasada al Foro de Biarritz que ya concluyó y nomás no egresa. Vaya, hasta Porfirio Muñoz Ledo -que también participó- ya fue y vino.
SEGÚN DICEN, Josefina no estuvo en la presentación del Plan 20-30 porque decidió uedarse unos días en París.
¿Y A QUÉ se quedó? En la casa de transición nadie sabe pues no tenía encomienda lguna... pero dicen que si alguien la ve, díganle ¡que regrese!

Ante situaciones como esta, proliferan las versiones del desorden en el equipo kleenbebé.
Marcela Gómez Zalce, de Mileno, apunta en su columna de A puerta Cerrada:
Y hablando de caídas, al Gymboree de Felipe le sigue enredando los pies. Ellos también tienen su culebrón y codician derrumbar de la presidencia del PAN, al costo que sea, a Manuel Espino Barrientos. La ocurrente historia de las derrotas contra el líder azul, no dejan de ser sumamente atractivas. Veamos.
La primera al no coronar su esfuerzo con el buen Carlos Medina -que ya demostró que eso de la palabra... no es su fuerte. Y ya arrepentido no quiere vivir en el error de (no tener su venganza) estar fuera de la fiesta del presupuesto- que compitió por el liderazgo blanquiazul.
La segunda en la postulación de candidatos a diputados y senadores. Calderón se quedó con los hombres G´s mi estimado: los grillos y grises.
La tercera derrota cuando Espino designó a Héctor Larios y a Santiago Creel como oordinadores de sus bancadas... bola espinada, my friend, que Felipe ni vio pasar.
Cuarta. Las comisiones legislativas donde el equipo del michoacano se quedó con lo menos.
Y, con este porcentaje de bateo, la quinta es la que viene en camino: Manuel tiene marrada la presidencia de la ODCA aunque siguen los movimientos desesperados de los chicuelos de Calderón para evitarlo. ¿Ajá?

Darío Celis le echa más leña al fuego y asegura en Tiempo de negocios, que el crículo íntimo de Calderón ya perdió el piso:
En los corrillos políticos se hace cada vez más recurrente el comentario de que ni siquiera ha tomado el poder, y el equipo de Felipe Calderón ya perdió el piso.
La lucha intestina del primer círculo por querer acaparar los espacios de poder, la superficialidad con que los más cercanos colaboradores se autopromueven y la cerrazón informativa, están confirmando a muchos la percepción que muy al principio se tuvo de los precandidatos panistas a la presidencia, incluido el propio Calderón: todos eran grises, sin liderazgo y alejados de los grandes desafíos del país.
Lo que pasa es que el fantasma de Andrés Manuel López Obrador hizo ver a la mayoría virtudes del ganador donde no las hay. Los calderonistas tienen un gran problema de legitimación y que con las actitudes que están adoptando flaco favor se hacen.


En fin, que del plan presentado por Medina, hace elogios hasta el multimillonario Carlos Slim, según consigna José Carreño Carlón en La Crónica:
Ya era suficientemente noticiosa la reaparición de Carlos Medina con todo el respaldo del presidente electo, presentando ante él un proyecto nacional de largo plazo, tomando en cuenta que Medina perdió la presidencia del PAN ante Manuel Espino, un episodio que se consideró una señal de que Santiago Creel ganaría la nominación panista
Ya tenían bastante valor informativo los elogios del presidente del PRI al proyecto presentado.
No menos valor noticioso tuvo la presencia en el mismo acto de un empresario asumido como financiero de la campaña de Calderón, Lorenzo Servitje y de Carlos Slim, señalado como sustento de Amlo.
Pero todavía faltaba la declaración de Slim de que el proyecto de Calderón es tan bueno, que ni el PRD podría negarse a participar en él.


Pero no todo es miel sobre ojuelas en el camino de Carlos Medina a la secretaría de Gobernación. Resulta que le ha salido un rival de pronóstico: el mismísimo Jefe Diego.
Así lo consigna Francisco Garfias desde las páginas de Excélsior:
A muchos notables del PAN no les hace gracia que el gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, cuyo mérito más conocido a escala nacional es el "destape" de Felipe como precandidato presidencial, sea mencionado con insistencia para la Secretaría de Gobernación. Lo consideran limitado y, por lo mismo, peligroso.
"El ideal para Gobernación sería Diego Fernández de Cevallos", nos dijo, en brevísima charla, el abogado y ex senador Fauzi Hamdan. "Pero eso depende de Diego y de Felipe…", agregó resignado.
En Arsenal, podemos asegurar que muchos panistas coinciden calladamente con lo que Fauzi dijo en voz alta.
Diego tiene la experiencia, la sensibilidad, el manejo y "los huevos" que se necesitan para ocupar la posición, en momentos difíciles como los que vive el país.
En contra del famoso Jefe juega, sin embargo, su distancia con Calderón, su cercanía con Salinas de Gortari y los cuestionamientos, validos o no, a su trayectoria como hombre público. Pero más allá de especulaciones, lo cierto es que Felipe no tiene mucha tela de dónde cortar.


Según Garfias, el Presidente electo seguramente ya vio la encuesta de Consulta Mitofsky, que dirige Roy Campos, sobre lo que esperan los mexicanos de su gabinete:
Siete de cada diez encuestados se inclinan por funcionaros con más experiencia; sólo 20% (25% de opiniones entre priistas) prefiere juventud.
"Esto lo podemos leer claramente como un reclamo por un gabinete eficiente, que garantice resultados", explica Campos.

Agrega Garfias que el sondeo arroja otros datos interesantes:
79% prefiere que los integrantes del gabinete provengan de todos los partidos, mientras que sólo 15% declara que prefiere funcionarios del PAN. En lo que respecta al sexo de los funcionarios, 43% espera que aparezcan en el gabinete muchas mujeres; 29%, por el contrario, prefiere que haya pocas.

Conque, como diría el cardenal camarlengo: ¡Medinam habemus!